miércoles, 3 de febrero de 2016

QUESO VEGANO DE NUECES DE MACADAMIA




Al fin de vacaciones! yuhuuuu

Las vacaciones son para un mí un break en el que puedo observar con más detenimiento los bellos momentos que me otorga la vida. 

Desayunar en la terraza, con este tiempo de febrerorocher, con vistas a la lejanía del mar mediterráneo, un queso vegano hecho con mis propias manos, de fondo el Intermezzo de Cavalleria Rusticana de Mascagni y acompañada de la persona que más me quiere en el mundo, me hace ver la belleza que se esconde en cada rincón de mi alrededor.

Estoy convencida que una persona envejece en el momento que descuida de apreciar la Belleza, desaprende de disfrutar de las pequeñas cosas. 

En alemán existe un palabra que refleja muy bien este estado "SCHÖNGEISTIG". No existe ninguna traducción literal al castellano. Pero seria el adjetivo que definiría una persona que busca no sólo la belleza de las formas, aunque también, sino la belleza en un sentido más profundo, del mismo ser. La receptividad para la armonía tanto en una obra de arte, música o un plato de comida. 

La cocina y los alimentos naturales despiertan en mí este estado de armonía. Y acompañado el plato con un buen background, buena música y buena compañía, me hacen sentir afortunada.




INGREDIENTES: 

- 300 g de nueces de macadamia
- 1 C de Psyllium
- 1/2 T de agua
- 1 cápsula de enzimas, yo he usado Ergypaina de Nutergia
- zumo de medio limón
- sal
- romero

PROCEDIMIENTO:

Dejar reposar las nueces en remojo al menos durante 4 h.


Verter en la batidora el agua, las nueces (mejor si las hemos picado antes), el psyllium y las enzimas, y batir hasta que nos quede una textura fina. 

La masa la ponemos en un paño fino o dentro de una bolsa de leche vegetal y la estrujamos bien. Lo ponemos sobre un colador y encima un peso para que pueda filtrar el suero. Dejamos reposar dentro del horno, o un sitio calentito, pero que no le dé el sol, durante 24h.

Un vez ha pasado el día, vertemos la masa en un bol y mezclamos con la sal y el limón. Mezclamos bien. 

Ya podemos darle la forma que queramos. Yo he optado por el rulo. Salpimentamos a gusto el queso. Yo he escogido el romero porque lo tenemos en el jardín, pero se puede hacer igual con una mezcla de pimientas, con algún fruto seco o simplemente comer tal cual. 

Importante: Disfrutar con alguna galleta ecológica y/o integral, un poco de aguacate, que me encanta, y un "bon raig" de aceite de primera presión en frío. 






Saborea armonía!





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